La energía Reiki es una energía absolutamente inteligente y perfecta, no tiene contraindicaciones. La energía al aplicarse se distribuirá convenientemente en donde más se necesita.
Reiki trata todos los aspectos de una persona: físicos, mentales y espirituales.
En una terapia típica de aproximadamente 1 hora de duración, el practicante Reiki utiliza y canaliza la energía del Universo a través de las palmas de sus manos para dirigirla al paciente.
El paciente que está completamente vestido ( quizá sin zapatos) puede estar cómodamente sentado o recostado. Únicamente requiere relajarse.
El practicante Reiki coloca sus manos en sitios predeterminados a lo largo de cuerpo del paciente. Tocando físicamente o manteniendo las manos a cierta distancia del paciente.
La mayor parte de los pacientes se benefician de la relajación profunda y sanación que les proporciona la terapia.
En caso de algún malestar o enfermedad se requerirán un mayor número de sesiones.
Se puede dar terapia a uno mismo a otras personas, a las plantas, animales y objetos inanimados como las paredes de la propia casa.
Reiki potencializa otras terapias naturales como acupuntura, reflexología, shiatsu, etc. Al igual que la medicina alópata.